El paraiso.

Tengo la infinita suerte de vivir cerca de todo, de todo lo que puedo necesitar, y dentro de esta fortuna, cerca de mi casa, a escasos cien metros pasa un rio, que no es ni rio, ni riachuelo, y estos dias de calor, no hay nada mejor que sentarse a su vera, con los pies dentro de la fresca agua, abrir un libro, y dejarse acompañar por los sonidos de la naturaleza, uno de los muchos pequeños detalles que me envuelven y hacen que mi vida sea inmensamente rica.